Tipografía y medio ambiente

Escuchamos la palabra tipografía y para nada la relacionamos con la sostenibilidad, el medio ambiente y la ecología. Parecen dos terminas muy distantes entre sí, pero ahora muchos diseñadores y tipógrafos empiezan a preguntarse, cómo ser sostenibles en tipografía?

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«No todo depende del tipo en sí mismo, sino de la puesta en página»(Andreu Balius)
La relación entre legibilidad y economía han sido desde siempre un factor determinante en el diseño de tipografías. La aparición de la letra gótica como evolución de la escritura carlinga se debe, en parte a la necesidad de economizar espacio. Es uno de los motivos principales que definió la configuración del estilo de escritura manuscrita a partir de los siglos XI y XII. Esto no significa que la palabra sostenibilidad apareciera cuando entro en escena la imprenta y el desarrollo de la industria papelera, ni mucho menos, ya que el mundo editorial no ha encontrado límites importantes en cuanto a disponibilidad de recursos asta  tan solo unas décadas. Aunque se aya producido la aparición de la pantalla un cambio en la sociedad y en la mentalidad, ha producido un cambio en la conciencia sobre el impacto ecológico que produce un gasto excesivo y abusivo del papel.

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Se puede ahorrar papel, a la vez que se incrementa la velocidad de lectura y mejora su legibilidad? la respuesta es si, y se ha demostrado en tipografías como las diseñadas por Gerard Unger-Swift, Gulliver, Capitolium News– diseñadas para lectura y pensadas para economizar al máximo la tinta y el papel.
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Swift (1985), un tiporafía de Gerard Unger.

Hay que valorar y tener en cuenta que no todo depende del tipo en sí, sino de su situación en el papel. En este punto es decisivo el papel del diseñador gráfico, ya que es el que decide el que y el como se va a colocar la “mancha” en el soporte.  Esta claro, que no basta con perforar una tipografía, o eliminar sus remates para economizar su impresión, pero es un avance en cuanto a la actitud de recortar en recursos, y valorar en que los empleamos, si es necesario o no. 

En conclusión, mas que el buscar una tipografía que ahorre papel, tinta o cualquier tipo de recursos, es importante saber que todo influye y que es necesario concienciarse de que no hay que derrochar, aunque existan excepciones estéticas en este mundo en el que nos encontramos que la mayoría de las veces importa mas la forma que la función. Hay que buscar un punto medio entre cumplir con la función y reflejar los gustos o estilos estéticos que deseemos. Que la sostenibilidad y la ecología no es solo una moda y que los diseñadores gráficos tenemos un gran peso en esto, ya que muchas veces eligen y moderan como se utilizan estos recursos. Hay que implantar una nueva moda, donde se valore nuestros recursos naturales y se respeten, como bien nos interesa a todos. 
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«Ecofont»estudio Sprano.